Winoa Ibérica: 90 años de pasión industrial y transformación sostenible
En 1934, en Balmaseda, un pequeño pueblo ubicado en la provincia de Vizcaya, Fabio Murga Acebal sentó las bases de lo que se convertiría en un referente global en la industria del granallado. Inicialmente, el taller fabricaba electrodos de soldadura para satisfacer una creciente demanda del mercado.
Sin embargo, este pequeño taller pronto se transformó en mucho más que un simple negocio. Marcó el comienzo de un recorrido industrial, consolidándose con el tiempo y, a pesar de desafíos como la Guerra Civil Española, el taller creció y estableció su presencia en la industria.
Este video fue creado y editado por Eneko Ruiz Bonafau, Representante de Atención al Cliente de Winoa Siberica Iberica S.A.
Desde el taller local hasta los desafíos globales
En la década de 1950, cuando la industria española experimentó un nuevo impulso, la empresa tomó una decisión estratégica decisiva. La producción de granza de acero se convirtió en el principal motor de su actividad, atendiendo la creciente demanda de preparación de superficies en las fundiciones y forjas del país.
Este cambio estratégico refleja una visión clara de las necesidades cambiantes de la industria. Pronto, Talleres Fabio Murga destacó por la calidad y fiabilidad de sus productos. A principios de la década de 1990, al consolidarse como líder nacional, la expansión internacional se convirtió en un paso evidente. En 1992, la adquisición por Wheelabrator Allevard (futura Winoa) marcó una nueva etapa, abriendo la empresa a nuevas oportunidades y fortaleciendo su presencia global.
Un punto de inflexión moderno: reubicación y progreso sostenible
Después de su integración en Wheelabrator Allevard en 1992, Talleres Fabio Murga entró en una nueva fase de crecimiento. La empresa tuvo acceso a una red global y a recursos tecnológicos, lo que le permitió fortalecer su posición en el mercado español y más allá. A lo largo de los años, esta integración ha impulsado proyectos de modernización, reforzando el objetivo de convertir Balmaseda en un sitio clave para el grupo. En 2015, la empresa adoptó oficialmente el nombre Winoa Iberica, alineándose con la identidad global del grupo.
En 2012, esta visión se concretó con un ambicioso proyecto de reubicación en el corazón de Balmaseda. No fue solo un cambio de dirección, sino una verdadera transformación industrial pensada para el futuro. Con el apoyo de las autoridades locales y una inversión de 20 millones de euros, se estableció una planta de última generación. Inaugurada en 2018, rápidamente se convirtió en un referente mundial en la producción de granalla de acero, integrando tecnologías de punta y soluciones ecológicas. Este proyecto simboliza la evolución de la empresa hacia una producción sostenible e innovadora, asegurando su posición estratégica dentro del grupo.
El futuro de Winoa Ibérica: equilibrando la sostenibilidad y la excelencia industrial
Winoa Ibérica continúa su desarrollo con determinación. En 2021, la planta de Balmaseda alcanzó un nuevo hito al lanzar la producción de granalla de acero premium utilizando tecnología avanzada de atomización centrífuga. Este avance confirma la posición del sitio como un centro de innovación dentro del grupo Winoa. Hoy, Balmaseda es mucho más que un sitio de producción; es un escaparate tecnológico que demuestra las ambiciones del grupo en cuanto a sostenibilidad y excelencia industrial.
El futuro de Winoa Ibérica está alineado con un compromiso constante con la modernización y la responsabilidad ambiental. La planta, reconocida como una de las más avanzadas a nivel mundial, implementa procesos de reciclaje avanzados, recuperación de energía y gestión sostenible de recursos. Este compromiso se extiende mucho más allá de las paredes de la fábrica, fortaleciendo la conexión entre Winoa, sus socios locales y la industria del mañana.
La historia sigue escribiéndose
Por casi un siglo, Winoa Ibérica ha evolucionado con dedicación y experiencia. Desde el taller en Balmaseda hasta las modernas instalaciones actuales, cada paso refleja un compromiso constante con el progreso y la sostenibilidad. El sitio de Balmaseda es un símbolo de excelencia industrial y juega un papel clave en el futuro del granallado.
Certificada ISO 9001, 14001 y 45001 durante 30 años consecutivos, y más recientemente ISO 50001, Winoa Ibérica se compromete a cumplir con los estándares internacionales más exigentes para ofrecer a sus clientes calidad constante, excelencia y mejora continua.
La historia continúa desarrollándose, impulsada por los equipos y proyectos que moldean el futuro de Winoa cada día.